Daddy!!! PLEASE!!!):
Cuando entras a la Universidad, crees que comenzarás una nueva vida, que tendrás el mejor grupo de amigos de la clase, que serás el más popular de la universidad, el diferente, el interesante, el que siempre lleva algo arrechísimo para mostrar, el más inteligente, —pero jamás gallo, por supuesto— que estarás en todas las reuniones de los viernes y sábado por la noche, y un sinfín de ilusiones más. Pero, cuando toda la magia termina, te toca llorar a diario como un niño mientras haces tú tesis, — sí, porque la tesis y las lagrimas van de la mano en todo el proceso— para posteriormente iniciar tu etapa laboral como profesional.
Finalizas tus pasantías en una agencia arrechísima, — que te costó una pelota y media conseguirlas — en la que no te dan las gracias por haber sido un buen muchacho, y mucho menos te dan ánimos o te guían para conseguir tu primer trabajo.
Sin embargo, nada de eso se compara con la emoción de que por fin podrás dejar tus huellas en alguna Agencia de Publicidad. Por tu cabecita, pasa la idea de creer conseguir un puesto en la primera entrevista de trabajo que te den, y en la que te llamarán al ver solo una experiencia práctica en tu CV, ¡¡¡ PERO NO!!!
¡Soy una Licenciada! — Es verdad — Eso quiere decir: que por parte de Papá, no todos los días tendré dinerito para gasolina, un café y postre en el Rey David o St Honoré, entradas al cine Premium, salidas nocturnas escondidas con servicio de vodka incluido, salir de compras todos los fines de semana, la cuenta pos pago del BB, la extensión de la American Express, la llave del apartamento de Higuerote, etc., etc., etc.
¡Sí!, tristemente entras en una etapa de la vida muy diferente, me siento como París Hilton desheredada. Les contaré:
Tengo un carro hermosísimo, enchulado con un mataburro y unos rines, con el que parezco salida de Fast and Furious, pero no por lo arrecho que es el carro, sino por la chola con la que siempre manejo para evitar robos y secuestros. Pero, realmente parezco salida de la segunda temporada del Autobús Mágico, porque se aprovechan de mí para realizar paseos, diligencias, servir de transporte de mis hermanitos, entre otras cosas. ¿Pero qué más podría hacer? No tengo un autoestima por el piso, ni un ego por el techo, como para no tener ánimos de seguir creciendo en la vida, pero tu mente se convierte en una laguna mental, en pleno proceso de espera de la llamada del director creativo de la agencia de tus sueños, — o en su defecto, la no tan soñada — a la que bombardeaste con currículos día y noche.
La cuestión, es que aun no necesito de una rehab, porque sé que esta crisis post graduando terminará pronto. Pero,qué harías cuando tu papa te dice:
—YA ES HORA DE QUE VAYAS BUSCANDO UN TRABAJITO— ¿Y no lo encuentras?
Publicado por
Marlyn C./Oscar G.
2 comentarios:
Uyyy pero que triste es ver que todo eso nos pasa ¡a nosotros! uno sueña con verse en una tremenda agencia, haciendo lo que mejor saber hacer, pensando en ideas creativas e innovadoras y al final que decepción saber que para entrar a ellas tendrás que ganarte 8 premios Cannes y 11 premios ANDA, sin mencionar los P&M, pero... ¿Cómo te los ganas si no te dan la oportunidad de entrar? Me pondré como loca a gritar: Oh My God! Help Me Please! =0... Mientras, (como dicen ustedes) veo los juegos del mundial y la mente me divaga en las lagunas de: ¿Qué voy a hacer ahora?
ALEXA LA COMENTARISTA
Awwwwww! sí Alexa tienes toda la razón! hahahahaha! Diste en el punto! Sí, es horrible! Si a uno en la Universidad le dijeran vamos a armar nuestro portfolio con un mínimo de 2 piezas por semestre, este proceso fuera otro cantar! Pero bueno pa' lante es pa' allá como quien dice! xoxo!
Publicar un comentario