Luz sin lucesBienvenido seas a este pueblo que no parece padecer de crisis eléctrica, Anaco, lo digo por aquello de sus postes de luz encendidos bajo la sombra de un sol abrazador e incandescente que parece golpear con bolas de fuego los techos de zinc del proletariado “mesmo”.
¿A qué jugamos? A echarle la culpa a los demás — ¡Sí! — Bien, porque eso es lo que está de moda, entonces la culpa es de Chávez, — ¿por qué no pues? — Porque él nos repudia a nosotros de no ahorrar, de no tener conciencia, le echa la culpa al pobre “Niño” a los coletazos de “Katrina”, y lo peor de todo, a la Cuarta Republica — ¿qué tal? — a ella que no ve luz desde hace casi 12 años, y para rematar nos amenaza con multimillonarias multas por medio de Corpoelec, y ¿él qué hizo (aparte de nada)?, culparnos. Bravo.
Nos quita tres días de trabajo en esta la Semana Mayor, porque él nos da nuestra “mesada” como parásitos que somos, y porque piensa que la economía socialista de Venezuela es más solida que bollo recién hervido; y todo esto para el ahorro energético, y los postes de luz de la mitad de los pueblos del País Revolucionario prendidos día y noche a pesar de sus frecuentes apagones.
Venezuela con Rusia
El Gobierno venezolano, “manifiesta su más profundo pesar por la pérdida de decenas de vidas inocentes y dirige su mensaje de condolencia a los familiares de las víctimas, haciéndolo extensivo a todos los afectados…”
¿Y a nosotros quien nos da la condolencia? a los centenares de familias que se quedan sin hijos o padres a diario por el índice exagerado de violencia, delincuencia e inseguridad, aquí, en Venezuela, nadie.